El juego on line que ya se cobró vidas
Mayo 2017. Opinión de la Dra. Andrea Abadi, Directora y docente de posgrados en Neurociencias de la UF.
La Ballena azul es un macabro desafió virtual que ya causó varias muertes en el mundo. El juego online consiste en aceptar desafíos dentro de un grupo cerrado de Facebook y Whastapp que termina poniendo en riesgo la vida de chicos, principalmente entre los 12 y 15 años.
Yulia Konstantinova era una chica rusa de 15 años que luego de publicar una ballena azul en su cuenta de Instagram, se quito la vida arrojándose de un balcón.
Las ballenas azules existen? ¿Cuánto tiempo puede aguantar la respiración una persona debajo del agua? ¿Seré capaz de comerme 30 huevos en un día? Estas fueron algunas de las preguntas raras que una adolescente de 13 años le fue haciendo a su mamá en el transcurso de varios días.
La última fue la que preocupó a la madre: su hija quiso saber si las personas que se suicidaban eran valientes. A los pocos días encontraron muerta a la adolescente.
Pasó en Colombia y se lo relaciona con la última prueba del juego La Ballena Azul. No es la única mamá que llora a su hija; en Chile, Brasil, España y Paraguay también hubo suicidios adolescentes y tienen la misma sospecha: que el juego online que aparece como una invitación en grupos cerrados de Facebook o de Whatsapp sea responsable de estos desenlaces fatales. Dos muertos en Colombia, cuatro en Brasil y uno en Paraguay, sumado a una lista de internados en Chile, Uruguay y España están asociados al juego.
El nombre del juego haría referencia a la decisión de las ballenas azules que se aceran a morir por voluntad propia a la costa
Las ballenas azules son mamíferos que se acercan a morir a las costas por decisión propia. La comparación con el suicidio de los adolescentes sería la razón por la que el juego tiene ese nombre.
Consiste en pasar 50 pruebas a cumplir en 50 días, que gradualmente van aumentando el riesgo de vida, como comer huevos o pollo crudos, ver películas de terror durante 24 horas, escribirse “F57” o dibujarse una ballena con una navaja en un brazo o en una pierna, subir a cornisas y quedarse durante horas; y la última prueba consiste en tirarse por una ventana o un balcón. Sí, el juego propone suicidarse.
Siempre manteniendo el secreto y con el “seguimiento” de un tutor al que hay que ir mostrándole por WhatsApp fotos y videos de cada misión cumplida. Si uno quiere bajarse a mitad de camino, este tutor amenazará con matar al participante o a algún familiar. “Un factor importante en la expansión de este juego consiste en que los retos están de moda. Desde un perfil falso y anónimo, el tutor les hace creer a los chicos que con los retos se van superando y los desafía a tener coraje. Hay una manipulación gradual y perversa, que incluye una falsa contención, tal como hacen los pedófilos”, explica la psicopedagoga María Zysman.
¿De dónde surgió este juego? Aparentemente llega desde Rusia, donde fue creado por un chico de 22 años que ya fue detenido.
“Cuando una persona desequilibrada como el creador de este juego intenta manipular a un menor en situación de vulnerabilidad, claramente puede haber muertes. Los que caen son los chicos que tienen autoestima baja,” agrega Zysman. En este mismo sentido, la doctora Mónica Beatriz Oliver, psiquiatra infantil del Servicio de Salud Mental Pediátrica del Hospital Alemán, asegura que “la oferta la toman quienes no tienen factores de contención como la familia, la escuela, los amigos, los proyectos. Queda claro que los 50 desafíos se notarían dentro de una familia presente. Por otra parte, también hay que aclarar que el suicidio no se da sólo por el juego, ya que siempre es multicausal”.
“los chicos entre los 12 y los 15 años son los más vulnerables”
Las especialistas coinciden en que los chicos entre los 12 y los 15 años son los más vulnerables.¿Por qué? “El área cerebral frontal que se encarga de medir riesgos y de frenar los impulsos termina de madurar recién hacia los 25 a 30 años. En contrapartida, la parte del cerebro que busca la intensidad afectiva, la adrenalina del desafío y los impulsos tiene un rápido desarrollo en esta etapa de la vida y funciona sin el freno – o con poco– del área frontal. Este desbalance en el desarrollo es lo que hace al adolescente entrar más fácilmente en los desafíos sin medir consecuencias,” agrega la doctora Andrea Abadi, psiquiatra infanto-juvenil y directora del Departamento Infanto-Juvenil de INECO.
“Los administradores de este juego incurren en el delito de instigación al suicidio, ya que controlan y manipulan a la víctima. Por el momento, la División Ciberpatrullaje de la Policía de la Ciudad no ha detectado casos en el país, pero los investigadores mantienen el alerta”, sostiene Marcelo D`Alessandro, secretario de Seguridad del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad, quien agregó que las denuncias pueden hacerse en las comisarías o en la Superintendencia de Delitos Tecnológicos de la Policía de la Ciudad.
- Hablá con tu hijo sin amenazarlo con sacarle el teléfono. Preguntale a qué juega y por qué se siente atraído.
- No le muestres que el problema es que esté conectado, sino qué hace mientras lo está.
- Generá un vínculo de confianza y seguridad familiar.
- Poné mecanismos de control parental en los dispositivos, aunque eso no es suficiente: hay que enseñarle los riesgos para que pueda decidir cómo actuar frente al peligro si está lejos o en una computadora que no es la del hogar familiar.
- Revisá los historiales de la computadora y los horarios de conexión. No esperes que el adolescente participe del mundo adulto; entrá en su mundo para no perderlo de vista en ese difícil equilibrio entre estar y que no se sienta invadido.
- Mantené contacto con los padres de compañeros de curso. Es una manera de saber por dónde circulan nuestros hijos, y muchas veces eso alerta sobre alguna conducta de riesgo.
- En Brasil crearon un antídoto: La Ballena Rosa. Sus 50 desafíos buscan rescatar el lado positivo de la vida. Elogiá a alguien o salvá una vida, son algunos de los desafíos.
Extraído de: Revista Para Tí Online
