Qué es el juramento hipocrático y qué obligaciones determina

Qué es el juramento hipocrático y qué obligaciones determina

14 de junio de 2017. Opinión del Dr. Roberto Cambariere, Docente de la materia Ética y Deontología Médica de la Facultad de Ciencias Médicas de UF y Director del Comité de Ética de Fundación Favaloro.

Los médicos firman un documento que surgió cinco siglos antes del nacimiento de Cristo en la Grecia antigua.

Pasaron más de 2500 años desde que Hipócrates, que vivió en el siglo V antes de Cristo, escribió cuáles debían ser las obligaciones de los que ejercen la medicina. Este Juramento Hipocrático , con algunas modificaciones, es el mismo que en la actualidad deben firmar los que terminan sus estudios y quieren dedicarse a la profesión.

 

“No llevar otro propósito que el bien y la salud de los enfermos”, fue la base del juramento que Hipócrates les hizo hacer a sus discípulos, que llevarían a lo largo del mundo la medicina. A más de dos milenios, la concepción del griego continúa siendo la base de la ética médica a nivel global.

¿Cuáles son los alcances actuales de este juramento? “En sus orígenes la medicina era una experiencia que se transmitía de persona a persona. De padre a hijo. Eran conocimientos heredados. Una especie de sacerdocio profesionalizado. En ese contexto surge el juramento”, explicó a LA NACION Roberto Cambariere, presidente del Comité de Bioética de la universidad de la Fundación Favaloro.

“Durante estos años se fue resquebrajando, adaptando y modernizando, pero que en esencia lo que se busca es defender a ultranza la vida de las personas. Implícitamente, el juramento hipocrático, está en contra de la eutanasia. Se puede decir que lo que perdura es la confidencialidad y la preservación del paciente”, detalló.

Cambariere dijo que este juramento no tiene una validez jurídica en el país y “se relaciona más a cuestiones éticas y deontológicas”. Además detalló que cada universidad adapta el estilo del juramento y, en algunos casos, se utilizan otros como el código de Maimónides o el de Hammurabi.

El especialista explicó que en la Argentina existen también los códigos deontológicos y comités de ética de cada especialidad médica y, llegado el caso, se pueden judicializar. Pero que no es a partir del juramento hipocrático.

“Más allá de sobre cuál código se juramente, lo fundamental es que los médicos no se mercantilicen y, como decía Favoloro, no pensar con el bolsillo, sino con el corazón”, concluyó el médico que tiene más de cinco décadas de carrera.

Cómo es y qué dice el juramento actual

“El acto de juramento que vais a realizar y mediante el cual se os admite como miembros de la profesión médica, constituye una invocación a Dios, o a aquello que cada cual considere como más alto y sagrado en su fuero moral, como testimonio del compromiso que contraéis para siempre.

En el momento de ser admitidos entre los miembros de la profesión médica, os comprometéis solemnemente a consagrar vuestra vida al servicio de la Humanidad y JURÁIS:

  • Conservar el respeto y el reconocimiento a que son acreedores vuestros maestros.
  • Ejercer vuestro arte con conciencia y dignidad.
  • Hacer de la salud y de la vida de vuestros enfermos la primera de vuestras preocupaciones.
  • Respetar el secreto de quien se os haya confiado a vuestro cuidado.
  • Mantener, en la máxima medida de vuestros medios, el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica.
  • Considerar a los colegas como hermanos.
  • No permitir jamás, que entre el deber y el enfermo se interpongan consideraciones de raza, religión, nacionalidad, de partido o de clase.
  • Tener absoluto respeto por la vida humana desde el instante de la concepción.
  • No utilizar, ni aún bajo amenazas, los conocimientos médicos contra las leyes de la humanidad”
  • “Si cumpliereis íntegramente con este Juramento, que podáis gozar de vuestra vida y de vuestro arte y disfrutar de perenne estima entre los hombres. Si lo quebrantáis, que vuestra conciencia y el honor de la profesión médica en la que acabáis de ingresar os lo demanden.”

Extraído de: La Nación.com-Salud

 

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