Efectos negativos en el área cognitiva
Estudios muestran serios déficits en funciones mentales.
11 de agosto de 2016.
Opinión del Dr. Agustín Ibáñez, Director del Instituto de Neurociencias Congnitiva y Traslacional (INCyT).
Los efectos que genera el consumo de paco en el organismo no están profundamente estudiados a nivel mundial porque es un mal que impacta mayormente en América latina y África, pero no en los Estados Unidos y Europa.
Por este motivo, el Instituto de Neurociencia Cognitiva y Traslacional, Ineco, Favaloro y Conicet está realizando el primer estudio neurocognitivo de múltiples niveles sobre el paco para conocer su impacto en el cerebro y la conducta.
Más cuadros psiquiátricos
Si bien aún no hay resultados definitivos, ya se pueden observar varias conclusiones a partir de los avances preliminares de la investigación.
La persistencia en el tiempo del consumo de paco sugiere alteraciones duraderas de la expresión de ciertos genes.
En los informes se observa una incidencia mayor de cuadros psiquiátricos y déficits en funciones mentales: la atención, la capacidad de inhibición, la memoria, las funciones ejecutivas que permiten ordenar y planificar el pensamiento y la conducta, y también en la capacidad de empatizar y reconocer emociones.
También se ha encontrado que el consumo impacta en la estructura del cerebro, particularmente en áreas frontales y temporales muy críticas para el desarrollo adolescente.
El doctor a cargo de la investigación, Agustín Ibáñez, director del Incyt, sostiene: “Estudiar el impacto del paco en el cerebro y la conducta es una oportunidad de hacer algo relevante a nivel nacional y regional, dado que no se pueden hacer programas de intervención robustos si no se entienden bien los mecanismos patológicos”.
A modo de conclusión, agrega que “es muy importante que como argentinos seamos conscientes de los daños que produce esta droga, que además constituye un tsunami para los adolescentes, particularmente los que se encuentran en una situación de alta vulnerabilidad social”.
