Investigación INCyT | El cannabidiol repara el daño cerebral en ratones con espectro alcohólico fetal
Un estudio llevado a cabo entre el Instituto de Neurociencias Cognitiva y Traslacional (INCYT)- unidad ejecutora del CONICET- Universidad Favaloro-INECO-, investigadores de la Universidad Miguel Hernández de Elche (España) y de la Universidad de Rutgers (Estados Unidos), ha revelado que el cannabidiol, uno de los compuestos que está presente en la planta de cannabis, repara el daño cerebral y las alteraciones en la conducta en ratones con espectro alcohólico fetal. Esta investigación, que fue publicada recientemente en la revista Pharmacological Research, indica que la administración temprana y crónica de cannabidiol en crías de ratones expuestas al alcohol en su etapa gestacional y de lactancia mejora su comportamiento emocional, la memoria y el daño cerebral.
Este compuesto podría, entonces, ser útil para tratar las alteraciones asociadas al trastorno de espectro alcohólico fetal (TEAF), un trastorno derivado del consumo de alcohol durante la gestación y lactancia que se considera la causa evitable más prevalente de problemas relacionados con el desarrollo neuronal.
A pesar de que hoy en día no existe un tratamiento específico para este trastorno, la búsqueda de fármacos específicos y seguros es una necesidad creciente. En este sentido, la investigadora del INCYT y coautora del trabajo, Gabriela Acosta, espera junto a sus colegas que los resultados obtenidos puedan estimular la realización de estudios clínicos con cannabidiol en niños y jóvenes con TEAF.
Las crías expuestas al alcohol durante la gestación y la lactancia presentan alteraciones en el desarrollo cerebral como, por ejemplo, un menor número de neuronas particularmente en el hipocampo (que tiene un papel fundamental en el almacenamiento de los recuerdos), así como un deterioro de la maduración y plasticidad sináptica. Sin embargo, la administración de cannabidiol durante el periodo postnatal mejora los procesos de creación de neuronas e incrementa la supervivencia celular, al aumentar la plasticidad en el hipocampo, según se refleja en el estudio y lo descripto por la científica argentina.
Luego de finalizada esta investigación que reunió a profesionales de diferentes países, Acosta afirmó, “Trabajar en colaboración con diversos grupos de investigación tanto a nivel nacional como internacional es enriquecedor. abre las puertas al conocimiento global para la resolución de problemas”.
Ver la publicación haciendo click aquí
